Ante nuestros ojos se plantea otro reto, otra forma de vida y una oportunidad para atendernos a nosotros y a nuestro alrededor.
Al principio era más dificil, acomtumbrados a funcionar ‘rectos’ y levantarnos a nuestra hora o disfrutar del ambiente de todos los días con nuestros amigos o hacer el deporte que nos gusta es algo que se echa de menos. Pero luego resulta que, inconscientemente y como con todo, nuestra cabeza hace click, pues continua echando de menos salir pero no salir igual que antes. Ni con la misma ropa ni con la misma música. ¿Por qué? ¿Qué es un ser humano sino un animal pensante y cambiante?
Con esto quiero decir que este desastroso virus nos ha dejado una experiencia tanto buena como horrible, porque ha acabado con millones de personas y nos ha hecho ver el nivel de idiotez que verdaderamente dispone el ser humano del siglo XXI no muy diferente del XVI. Y porque también, nos ha arrastrado al cambio y al reto de comprobar quién es capaz de adaptarse y controlar su entorno. Porque esas personas serán las que morirán después de haber comprobado ese cambio y haberse retorcido tanto en él, que no tengan miedo ni de la propia muerte.
Palabras que te llegan al alma, me ha encantado. Gracias por compartirlo🙏🏻